Genómica Nutricional

16.07.2020

Introducción a la genómica nutricional

Durante los últimos años, se ha incrementado el interés en la genómica nutricional, esto debido a que, aunque los factores ambientales externos (dieta y ejercicio) influyen en el desarrollo y prevención de enfermedades, como la diabetes, la hipertensión, cáncer entre otros, también nos encontramos que muchas veces, aunque las personas se encuentren dentro del mismo entorno, no todas, tienen o desarrollan las mismas enfermedades; es allá, donde nos damos cuenta de la importancia que tienen nuestros genes, de forma tal que podemos concluir que la interacción del entorno con los genes son determinantes en la vida del individuo. 

Se conoce que el estilo de vida es un arma muy poderosa en la prevención y tratamiento de enfermedades, pero la genética es la que nos predispondrá a enfermedades determinadas.
La Nutrición Molecular, es la ciencia que estudia la interacción existente, entre los genes y los componentes bioactivos en los alimentos. Existen 5 principios que se consideran fundamentales en la genómica nutricional:
La alimentación puede tener beneficios en la salud, pero de igual forma puede ser factor de riesgo para determinadas enfermedades.
Existen sustancias químicas en la alimentación que pueden alterar de forma directa o indirecta la expresión de genes o estructura genética.
La influencia de la alimentación sobre la salud está determinada por la constitución genética del individuo.
Existen genes regulados por la dieta, los cuales tiene un papel muy importante en enfermedades crónicas.
Se puede utilizar planes de alimentación individualizados para optimizar la salud y prevenir enfermedades, siempre y cuando estas intervenciones dietéticas estén basadas en el conocimiento de los requerimientos nutricionales, el estado nutricional y el genotipo.

Epigenetica
Se conoce con este nombre a la interacción que existe entre los genes y el ambiente, lo que quiere decir que la epigenética, es el estudio de las modificaciones producidas en el ADN y que, se transmiten de generación en generación, sin la modificación de la secuencia base; osea la secuencia de ADN queda inalterada, pero las modificaciones pueden afectar la expresión de los genes afectados.

Por el momento se conocen 2 tipos de alteraciones epigenéticas: La metilación de ADN y la modifiación de histonas. La primera, es cuando se añade un grupo metilo CH3 a una citosina, logrando cerrar la cromatina, por consiguiente, un alto grado de metilación puede determinar el silenciamiento del gen. La metilación, impide que los factores de transcripción se unan a la secuencia de ADN en su región promotora. Es importante destacar la actividad de las enzimas ADN metiltransferasas, las cuales se encargan de que la metilación se produzca de forma adecuada, y se encargan de añadir los grupos metilo al ADN y del mantenimiento de los patrones de metilación.

La metilación del ADN se relaciona con varias enfermedades, como la obesidad, cardiovasculares, cáncer entre otras.
El factor ambiental, donde se incluye la dieta, puede modificar o controlar el grado de metilación de un determinado gen. Los grupos alimentos que contienen metionina, colina, ácido fólico, y vitamina B12, añaden grupos metilos, dichos elementos se pueden encontrar frutas, verduras, leguminosas y alimentos proteicos.
La modificación de las histonas, tiene como efecto principal la modificación postraduccional de la histona. El resultado sobre la expresión del gen, puede ser la de activarse o impedirse su transcripción, dependiendo del proceso que ocurra con la histona.

Las modificaciones epigenéticas son heredables, lo que quiere decir que se transmiten en cada generación, lo que repercute de forma importante en los hábitos alimentarios, pues eso significa que los hábitos sobre la salud se heredan a los hijos. Como ejemplo se puede citar la segunda guerra mundial, en donde los hijos de mujeres que pasaron hambruna, fueron más propensos a enfermedades metabólicas,debido a que se desarrollo una modificación epigenética dando lugar a un fenotipo ahorrador, efecto que se le conoce como impronta genómica, huella metabólica o imprinting.

En conclusión a la relación entre la epigenética y la dieta, existe evidencia de la participación directa de la alimentación sobre el mecanismo de metilación, de modificación de las histonas y sobre el ADN, encontrándose que se puede inducir a mutación génica, del mARN y también de las proteínas.

Escrito por:

LN ED Hugo Cabrera Domínguez