Los probióticos

10.07.2020

Se puede definir un alimento como probiótico, a un alimento que contiene organismos vivos y que, al consumirlo de forma suficiente, puede proporcionar beneficios sobre la flora intestinal.

Los beneficios que se producen al consumir el alimento, puede ser producido de forma directa por los organismos vivos o, de forma indirecta por los metabolitos producidos por estos microorganismos.

Entre los principales efectos que se pueden encontrar al consumir alimentos probióticos, destacamos los siguientes:

  • Las funciones gastrointestinales.
  • El tránsito intestinal.
  • En la mucosa del intestino.
  • Efectos en las células epiteliales.
  • Equilibrio de la flora intestinal.

Entre los principales beneficios que podemos encontrar en este tipo de alimentos, se encuentran que estos, aumentan el número de cepas beneficiosas del tracto intestinal, de igual forma se producen bacteriocinas, que son productos con capacidad antimicrobiana. Otro punto a considerar es que la ingestión de bacterias beneficiosas produce una competitividad entre las perjudiciales para intentar colonizar el intestino, es por eso que se considera que ejercen un efecto de protección y recuperación mayor en problemas gastrointestinales como las diarreas.

Uno de los efectos más importantes del consumo de alimentos probióticos es la mejora del sistema inmune, ¿pero cómo sucede esto?, pues se ha demostrado que, en el caso de las cepas como lactobacillus casei, se incrementan los niveles de inmunoglobulinas (IgA), por tanto, se produce una mejora en las diarreas que son ocasionadas por virus, pero también se incrementan las citoquinas, macrófagos, linfocitos e interferón.

Otro punto a favor de estos alimentos, es la mejora en personas que son intolerantes a la lactosa, esto sucede, porque las personas con esta intolerancia no poseen la enzima beta-galactidosa, y por lo tanto la lactosa no se puede metabolizar, algunos probióticos poseen actividad similar a la beta-galactosidasa, de esta forma contribuyen a la asimilación de la lactosa.

Además de los puntos mencionados con anterioridad, en los últimos años se han encontrado posibles evidencias que apuntan a que los alimentos probióticos, pueden contribuir en el control del peso, sobre todo en las personas que presentan obesidad, ya que, estas personas, por lo general muestran un microbiota intestinal más afectada en comparación con personas que se encuentran en su índice de masa corporal (IMC) considerada como normal.

Probióticos en los alimentos funcionales

Debemos recordar que existen distintas cepas de microorganismos probióticos y que, a la hora de crear un alimento funcional, es necesario tomar en cuenta algunos aspectos importantes:

  • Se deben utilizar cepas de origen humano.
  • Disponibilidad suficiente de las cepas y que se pueda garantizar su resistencia a la acidez del estómago, la bilis y enzimas digestivas.
  • Que se tengan evidencias que las cepas puedan colonizar el intestino humano.
  • Que tengan un efecto comprobado sobre el ser humano.
  • Que puedan tener un beneficio en el propio alimento, como mejorar el sabor, o proporcionar mayor tiempo de conservación, entre otros.

Los alimentos probióticos que salen al mercado, deben tener en el etiquetado, la dosis mínima que es necesaria para que se puedan conseguir los efectos beneficiosos.

A continuación, detallaremos las cepas más utilizadas en el mercado, de esta forma al leer el etiquetado nutrimental, podremos saber en qué nos puede beneficiar los alimentos que consumimos:

  • Lactobacillus bulgaricus y Streptpccocus thermophilus: son los más utilizados en los yogurts; ayudan al mantenimiento de la flora intestinal, y en procesos como diarreas o estreñimiento.
  • Bifidobacterias: Se utiliza en la elaboración de productos lácteos y por lo general en la etiqueta se muestra "Bifidus activo", existe evidencia que posee efectos beneficos sobre las personas con estreñimiento, influye sobre el tránsito intestinal y sobre el equilibrio de la flora intestinal. Entre las cepas más utilizadas destacan: Bifidobacterium bifidum, bifidobacterium longum y bifidobacterium brevis.
  • Lactobacillus casei: tiene efectos sobre el sistema inmunológico, logrando aumentar las defensas.

· Lactobacilllus acidophillus: Se usa en productos fermentados, al igual que la cepa anterior, mejora las defensas.

· Lactobacillus reuteri: se encuentra en la leche materna, aún se están realizando investigaciones sobre el efecto que tiene sobre el sistema inmunológico, y sobre la posible capacidad para inhibir la multiplicación de bacterias dañinas como la Salmonella, la Shigella o el Campilobacter.

Escrito por: LN ED Hugo Cabrera