Respaldo científico: Cúrcuma (parte I)

05.03.2018

La cúrcuma, es una especia que durante mucho tiempo ha sido reconocida debido a sus diversas propiedades medicinales, entre sus componentes principales se encuentra el polifenol curcumina.

Entre sus usos, destacan: el tratamiento de afecciones oxidativas e inflamatorias, en el síndrome metabólico, artritis, ansiedad e hiperlipidemia; aunque también se puede utilizar en el tratamiento de la inflamación y el dolor a causa del ejercicio, mejorando la recuperación y el rendimiento.

Se han encontrado evidencias de que, pequeñas dosis de este condimento, pueden proporcionar beneficios a la salud en personas que no tienen ninguna enfermedad. La mayoría de estos beneficios, son atribuidos a los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de la cúrcuma.

Un factor que muchas veces no se tiene en cuenta al momento de consumir la cúrcuma, es la biodisponibilidad, pues al consumir sola, existe poca absorción y una rápida eliminación. No obstante, existen factores que pueden incrementar la biodisponibilidad, el más conocido y utilizado actualmente es la pimienta negra, que contiene como principal ingrediente activo la piperina, y que cuando se combina con la curcumina, se puede aumentar la biodisponibilidad hasta en un 2000%. 

La cúrcuma es un rizoma catalogada como una planta herbácea perenne (cúrcuma longa), forma parte de la familia del jengibre (1). Aunque las propiedades medicinales de la cúrcuma se conocen desde hace miles de años y se ha utilizado en varias culturas como parte importante de la medicina tradicional, los mecanismos exactos de acción y los componentes bioactivos recientemente se empezaron a investigar (2). 

Aunque existen otras especies, la cúrcuma longa es la que se ha utilizado en países asiáticos como planta medicinal, debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimutagénicas, antimicrobianas y anticancerígenas (3-7). El diferuloimetano ((1,7-bis (4-hidroxi-3-metoxifenil) -1,6-heptadieno-3,5-diona), es el principal polifenol encontrado en el rizoma de la cúrcuma longa y en otras especies (8).  

La curcumina ha demostrado tener actividad a nivel celular, lo que ayuda a respaldar sus beneficios para la salud (2). Las investigaciones actuales han mostrado efectos positivos en condiciones inflamatorias, síndrome metabólico, dolor, enfermedades oculares inflamatorias y degenerativas y problemas renales (9-14).

Como se mencionaba al principio del artículo, uno de los principales problemas de la cúrcuma, es su baja biodisponibilidad (15), el principal componente utilizado para aumentar la biodisponibilidad hasta en un 2000% es la piperina (ingrediente activo de la pimienta negra) (16,17).

La curcumina se encuentra disponible en diversas formas como: cápsulas, tabletas, ungüentos, bebidas energéticas, jabones y cosméticos (2). Los curcuminoides han sido aprobados como seguros por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) (2), y las investigaciones han demostrado una buenos perfiles de seguridad y tolerabilidad, incluyendo dosis de hasta 4,000 y 8,000 mg/día (18), llegando a dosis de 12,000 mg/día con 95% de concentración de tres curcuminoides: curcumina, bisdemetoxicurcumina y demetoxicurcumina (19). 

Mecanismos de acción


Antioxidante

Se ha comprobado que la curcumina puede mejorar los marcadores sistémicos del estrés oxidativo (23). Investigaciones han mostrado aumentos en las actividades séricas de los antioxidantes como la superóxido dismutasa (SOD) (24-26).

Mediante una revisión sistemática y un metaanálisis con controles aleatorizados, se demostró la eficacia de la suplementación con curcuminoides, aumentado el SOD, y las concentraciones séricas del glutatión peroxidasa.

Se puede concluir que el efecto que tiene la curcumina sobre los radicales libres se lleva a cabo por diferentes mecanismos:

  • Puede atrapar diferentes formas de radicales libres como las especies de oxigeno reactivo y nitrógeno reactivo (25).
  • Puede modular la actividad del glutatión, catalasa y SOD, que son enzimas activas en la neutralización de radicales libres (21-22).
  • Puede inhibir enzimas generadoras de especies de nitrógeno reactivo como la lipoxigenasa, cliclooxigenasa y xantina hidrogenasa (21).
  • La curcumina es un compuesto lipofílico y por tanto un eliminador eficiente de radicales peroxilo. Se considera que es un potente antioxidante (27).

Anti-inflamatorio

El estrés oxidativo está implicado en muchas enfermedades crónico-degenerativas, y su fisiopatología, se encuentra estrechamente relacionada con la inflamación, se conoce que las células inflamatorias liberan una serie de especies reactivas en el lugar o sitio de inflamación que conduce al estrés oxidativo, demostrando una  relación directa entre la inflación y el estrés oxidativo (28).

La inflamación tiene una estrecha relación con muchas enfermedades, incluyendo: Alzaheimer, enfermedad de Parkinson,esclerosis multiple, epilepsia, lesión cerebral, enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico, cáncer, alergia, asma, bronquitis, colitis, artritis, psoriasis, diabetes, obesidad, depresión, fatiga y síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) (10,19,29,30).

El factor de necrosis tumoral (TNF-α), se considera un importante mediador de la inflamación en la mayoría de las enfermedades, y está regulado por la activación de un factor de transcripción, conocido como el factor nuclear (NF)- κB. El TNF- α y NF-κB también pueden ser activados por citoquinas inflamatorias, bacterias gram-negativas, enfermedades virales, contaminantes ambientales, estrés químico, físico, mecánico y psicológico, glucosa elevada, ácidos grasos, radiación ultravioleta, humo de cigarro y otros factores causales de enfermedades.

Se puede concluir entonces, que los agentes que puedan regular negativamente los productos de genes regulados por NF-κB y TNF-α, poseen potencial eficacia contra las enfermedades mencionadas.

Existe evidencia de que la curcumina puede bloquear los factores de activación NF-κB en diferentes estímulos inflamatorios (10). Es importante mencionar que también la curcumina puede suprimir la inflamación por mecanismos que aún no están del todo comprendidos. 

Efectos secundarios

Se han reportado efectos negativos en algunas investigaciones, por ejemplo,  7 personas que recibieron entre 500-12,000 mg en una investigación, experimentaron diarrea, dolor de cabeza, erupciones y heces amarillas (19). Cabe mencionar que uno de los objetivos del estudio era comprobar la respuesta a la dosis.

En otro estudio se encontró que personas que recibieron entre 0.45 a 3.6 gramos al día de curcumina durante uno a cuatro meses reportaron náuseas, diarrea y un aumento en fosfatasa alcalina y lactato deshidrogenasa en suero (32).

No obstante, la cúrcuma posee un gran historial de seguridad: La unión del Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios de las Naciones Unidas (JECFA), la Organización Mundial de la Salud y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, establece como Ingesta Diaria Recomendada 0-3mg/kg de peso corporal (31). 

Conclusión

Hasta el momento la curcumina, compuesto proveniente de la cúrcuma, ha demostrado tener efectos benéficos en situaciones de inflamación y  cómo antioxidante, con pocos efectos secundarios. Recordando que siempre es mejor acompañar la cúrcuma con la piperina de la pimienta negra para poder mejorar su biodisponibilidad. 

Aunque los efectos secundarios son muy pocos y se se dan a dosis muy elevadas, es importante que siempre se sigan las recomendaciones de un especialista antes de consumir la cúrcuma. 

Referencias:

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Redactor 


Hugo Cabrera Domínguez 

Naturópata 

Especialista en Nutrición

Educador en Diabetes

Entrenador certificado