Tratamiento natural: Artritis reumatoide

26.03.2018

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica que puede afectar varios órganos del cuerpo, es de origen desconocido y se caracteriza principalmente por la afección inflamatoria de las articulaciones y una posible destrucción progresiva con distintos grados de deformidad e incapacidad funcional.

Afecta al 1% de la población adulta, por lo general se presenta entre los 20 y 45 años de edad, teniendo una mayor frecuencia en las mujeres. 

Aunque las causas (etiología) de la artritis reumatoide no son conocidas, se considera que está relacionada con factores genéticos, infecciosos, ambientales, emocionales y hormonales. La AR afecta a los tejidos intersticiales, vasos sanguíneos, cartílagos, huesos, tendones, ligamentos y a las membranas sinoviales que revisten las superficies articulares.

En un inicio existen remisiones y aumentos transitorios de la gravedad de la enfermedad y, en algunas personas solo dura unos meses o años y después desaparece por completo.

Cualquier articulación puede ser afectada por la AR, pero lo más frecuente es la afección de las pequeñas articulaciones de las extremidades, normalmente se afectan manos y pies.

La aparición del factor reumatoide puede preceder a los síntomas de AR. Son frecuentes el dolor, rigidez, hinchazón, anemia y disfuncionalidad. La hinchazón se debe a la acumulación de líquido sinovial en la membrana que cubre las articulaciones y la inflamación de los tejidos cercanos.

Se considera que el tabaquismo y el consumo de café son los factores de riesgo ambiental más asociados a la AR, y la lactancia y el consumo de antioxidantes tienen un posible efecto protector.

Los fármacos más utilizados son para el control y la inflamación, estos son salicilatos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), aunque también se utiliza el metotrexato.

El uso crónico de ácido acetilsalicílico se asocia con lesiones y hemorragias de la mucosa gástrica, aumento de los tiempos de coagulación y mayor excreción urinaria de vitamina C. 

Tratamiento natural 

Nutrición 

Se aconseja aumentar el consumo de alimentos integrales, vegetales y fibras, reducir el consumo de carne, carbohidratos refinados y grasas saturadas. Un especialista puede determinar si existe algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria y en caso necesario indicar el consumo de vitamina C (2 mg), vitamina E (400 mg) y complejo B, en conjunto con selenio (100 mg) y zinc (30 mg).

Hidroterapia 

Utilizar compresas frías puede resultar de utilidad cuando las articulaciones se encuentran inflamadas, después se deben alternar compresas frías y calientes. 

Masaje 

Las articulaciones pueden recibir masaje con aceites de manzanilla y lavanda.

Acupuntura 


Debe ser realizada por un especialista con el fin de equilibrar la energía y aliviar el dolor.

Fitoterapia

Se puede utilizar el jengibre, cúrcuma, hierba de San Cristobal, ñame silvestre, corteza de sauce y regaliz.

Homeopatía

Se puede utilizar Arnica 6c, Bryona 30c, Rhus tox 6c, Ruta grav. 6c, aunque el tratamiento específico debe ser recomendado por un especialista.

Osteopatía

El objetivo principal debe ser mantener la movilidad corporal.